The Resistance (La Resistencia) es el nombre del quinto álbum de estudio de la banda británica Muse, publicado en Europa el 14 de septiembre de 2009 y en América del Norte el 15 de septiembre de 2009.

Si existe en la historia un buen disco que ha sido vapuleado hasta el cansancio, ese es The Resistance. No son pocos los fanáticos de la banda, que no dudan ni un segundo en nombrarlo como el 'Peor disco de Muse"; tampoco son pocos los aspirantes a crítico musical o melómanos, que dictan su temprana sentencia diciendo que de seguir en la línea de este disco, Muse estaría prontamente acabado.

Hoy, después de volver a maravillarme, con el que yo nombraría, junto a Absolution también de Muse, el mejor disco del nuevo milenio (no me importa que me digan subjetiva), quiero hacerle justicia y limpiar su nombre que, tan injustamente, ha sido manchado.

Son muchas más, pero 10 razones son suficientes para amarlo.

1. Comienza con un tema potente, Uprising, con sonidos nuevos, más pesados, pero que a la vez lo canaliza con un mayor uso de sintetizadores. La introducción se ha hecho bastante famosa, apareciendo en varios trailers de películas, por lo fácil que es que se quede en el inconsciente.

2. Las letras son incluso más explicitas en cuanto al mundo corrupto que en discos anteriores. Ellos están convencidos que las grandes potencias nos dominan, que los propios humanos ocasionaremos en fin del mundo y que sí hay vida en otros planetas y, sin tapujos, lo trasladan a sus canciones.

3. En este disco se deja ver el potencial de cada integrante en su totalidad. Golpes más precisos y responsables en la batería, uso justo de la, a veces, chillona guitarra eléctrica por parte de Bellamy, y me atrevería a decir que Chris Wolstenholme subió un poco el registro en los coros en temas como Resistance.

4. Es un disco diverso, de eso no hay dudas,  pero el orden del mismo está tan bien pensado que se puede oír 'La resistencia' como concepto, y es el primer disco conceptual post 2000 donde el contexto es abordado de principio a fin de forma casi perfecta. Hasta las letras de amor van de la mano de la revolución.

5. Hay una bella y técnicamente bien creada variación de un nocturno de Chopin, Collateral damage, instrumental con el que finaliza United States of Eurasia. O sea es capaz de crear una suave y melancólica canción, basada en la teoría del dominio Norteamericano en Europa, Asia y Medio Oriente de Zbigniew Brzezinski, logrando que una letra dura, bastante desesperanzadora, suene como una hermosa canción de cuna.

6. Es capaz de hacer de una canción aparentemente más débil, I belong to you, una obra de arte, gracias a la variación instrumental inspirada en un aria de la ópera Samson et dalila que suena ya al final del tema y la incorporación de un clarinete bajo. Además Bellamy cantando en francés es una delicia.

7. Si escuchamos primero Showbiz (1999) y luego The Resistance, podemos casi palpar la evolución en cuanto a manejo del sonido, uso de las tecnologías y calidad de las composiciones que han tenido. Si hacemos lo mismo con Black Holes And Revelations (2006), se hace notorio el cambio en la dirección de sus composiciones, en la elección de los sonidos, en no querer aprovecharse del trabajo hecho, sino que ir más allá y sorprender con algo nuevo, pero a la vez seguir sonando como el Muse que me enamoró.

8. La voz de Matt Bellamy es profunda y cercana. Sigue teniendo una limpieza, una veracidad, un sentimiento y un registro amplio que no solo se oye en el álbum, sino que sus composiciones se sostienen en vivo... algo que muy pocas voces pueden presumir. 

9. Porque mientras las autoridades eclesiásticas llama a la solidaridad, los políticos prometen nuevas reformas para lograr la equidad y muchos rostros aparecen en los comerciales de ayuda a los necesitados, ellos gritan en Unnatural Selection por una verdad que se les niega, una respuesta a la antinatural selección que rige a los humanos, al por qué solo algunos fueron elegidos, a que no sacas nada con tener buena voluntad, porque hay otros sobre ti que controlan tus posibilidades.

10. Terminar un disco con una Suit sinfónica de alta calidad y que encaje con el resto del concepto ya lo hace un imprescindible para cualquier amante de la buena música. La Exogenesis Symphony es una delicia, es mágica, es amena y a la vez es desalentadora y le da un final épico al disco.

Son muchas más las razones, este es un gran disco, solo que a veces cuesta entenderlo. Como he dicho (no en plan de ofensa) Muse no es apto para todo el mundo.

Nos leemos

PD (agregada en enero de 2014): George Orwell gracias por escribir 1984 y así inspirar este maravilloso disco. Los fanáticos de Muse te debemos una.