Deap Vally es una banda de Garage Rock oriunda de California, conformada por Julie Edwards (batería), quien antes trabajaba en un taller de costura, y Linsey Troy (voz y guitarra), que fue quien convenció a Julie para dejar su empleo y empezar a hacer música. Como todos saben lo difícil que la tienen las mujeres para hacerse un cupo en el mundo del rock, sobretodo en el área del rock más crudo, cuando leí sobre ellas no me quedó otra que escucharlas.

La revista Rolling Stone las describió como la versión femenina de Black Keys y como las acosadoras número uno de The Horrors, y aunque ese fue el motivo por el que quise escucharlas en primer lugar, en mi opinión su música es como si alguna vez se hubiesen juntado a tocar Joan Jett, Janis Joplin y Dave Grohl.

Hoy quiero contarles un poco de Sistrionix (2013), álbum debut de Deap Vally. Fue lanzado el 28 de junio de 2013 bajo el amparo del sello Island Record y el productor  Lars Stalfors; debutó en el puesto 38 de los charts británicos.

Las chicas de Deap Vally hacen un rock minimalista y primitivo (ni siquiera tienen bajo) pero no dejan espacios en el sonido, lo que hace que uno tenga que escucharlas muy atenta para notar el instrumento que falta y es eso lo que las hace especiales.

Sistrionix consta de 11 canciones en su versión original y algunos bonus tracks en su versión deluxe, y parte con el que fue el primer single promocional, End Of The World, canción enérgica de batería muy marcada y unos sugerentes pasajes de guitarra. Este tema también formó parte del primer EP de la banda: Get Deap! (2012).

Las canciones en general tocan el tema de la independencia de la mujer. Deap Vally exuda feminismo y rebeldía en su voz, sus instrumentos, sus letras y su puesta en escena. Puede ser una estrategia, pero si es así, les ha resultado de maravilla y logran transmitirnos su insurrección en cada corte.

La propuesta de este duo logra entregar algo nuevo y llamativo a pesar de su aparente simplicidad y por esa razón no estoy de acuerdo con aquellos que dicen que les hace falta un bajo. Creo que Julie y Linsey llenan tan bien los espacios que un instrumento más sobraría.

Recomiendo escuchar el disco de principio a fin. En temas como Creeplife nos recordará a la enérgica Cherry Bomb de The Runaways y en otros como Six Feet Under nos evoca a un blues como Ball and Biscuit de The White Stripes así que si sus gustos van por ahí, este disco les va a encantar.

Según la misma banda, sus principales influencias son The Doors, Led Zeppelin y Black Sabbath, y aunque están lejos aún de llegar a ese nivel, este disco demuestra que van por buen camino y que comparadas con otras bandas nuevas de Garage Rock, ellas han logrado de mejor manera darle a su música ese toque elemental de las bandas de los 70´s.

Me encanta además el carisma que estas mujeres demuestran en vivo. Las chicas son sexys, talentosas, seguras de si mismas y me encanta esa mezcla de rudeza y erotismo que les rodea. La canción Woman Of Intention (noveno corte) las describe mejor que ninguna otra y fue con la que me conquistaron.

No quiero alargarme, solo espero que les haya llamado la atención esta entrada al menos para escucharlas una vez. Si les sirve como dato para decidirse, les cuento que en 2012 fueron la banda de soporte en la gira de The Vaccines en UK (noviembre 2012) y el soporte de Muse en varios shows europeos (diciembre 2012).

Por mi lado, le tengo bastante fe a lo que puedan hacer estas chicas y desde ya me declaro enamorada de ellas, especialmente de Julie (batería), así que estaré atenta a su música por algún tiempo.