Este es un disco dulce y agraz para aquellos que vivieron la ruptura de Los Beatles, pues aunque la banda en teoría llevaba casi un año separada, el anuncio del fin de The Beatles lo dio Paul al momento de lanzar McCartney donde envió a los medios una especie de auto-entrevista explicando como el lanzamiento de este álbum era al mismo tiempo su distanciamiento definitivo de la banda. 

Pero como yo no viví tan terrible momento de la historia musical, considero este disco una verdadera joyita, no solo porque Paul no se contiene en profesar el inmenso amor que le tiene a su esposa Linda en varias de las canciones, sino porque hay que ser muy genial para tocar absolutamente todos los instrumentos musicales presentes en el álbum.

El disco parte con una introducción simple de 44 segundos en que Macca canta "Lovely Linda". Según él mismo, esa grabación fue solo una improvisación mientras probaba su nuevo grabador Studer. Como le gustó eso de improvisar, siguió intentándolo de esa forma, y así nacieron varias de las canciones del álbum.

Esa es la razón principal para considerarlo mi favorito. Es un disco aparentemente tan simple, tan artesanal, y aún así logra generar una conexión con el oyente y un "leitmotiv" musical a través de los arreglos de bajo y la guitarra.

Canciones como Man We Was Lonely me llegan al corazón de tantas maneras, no solo por ese ritmo country y el buen apoyo de Linda Mccartney en los coros, sino porque la letra siempre la he relacionado a como se sentía el propio Paul en sus últimos años en The Beatles (tema que daría para debatir mucho y que dejaré para otra ocación).

That Would Be Something es otra de las canciones geniales de este álbum. Con una letra y un ritmo repetitivo, Paul logra provocar los cambios solo con inflexiones de voz, además de que hace unos sonidos con la boca cuando al Beat Box aún le faltaban unos 10 años para aparecer y eso le da un plus al menos para mí.

Mi favorita del álbum eso sí no podía ser otra que Maybe I´m Amazed. La letra, la melodía, el solo de guitarra, la cadencia del piano, los cambios vocales de Paul para darle fuerza en el último coro, y así, infinitas razones podría dar para decir lo maravillosa que es esta canción (si supieran con la emoción que la canto siempre que la oigo y como lloré cuando la escuché en vivo en abril pasado). De verdad es una de mis favoritas de la vida y el que esté en este álbum ya le da al mismo varios puntos para situarlo entre mis predilectos.

Este álbum también incluye canciones que Paul escribió durante sus años en The Beatles, pero que por una u otra razón quedaban descartadas de los discos; entre estas están Junk y Teddy Boy. Si bien no son malas canciones, creo que el disco podría haber prescindido de ellas perfectamente porque no destacan y creo que no están al nivel del resto de ellas. Y ya que estamos, podría haberse remplazado una de las dos por Suicide, canción que quedó fuera y que fue incluida en la versión remasterizada del álbum lanzada en 2011.

En cuanto a otros detalles, el artwork del álbum estuvo a cargo del artista Gordon House y del diseñador Roger Huggett. Se hizo un diseño de carpeta doble para el vinilo (que incluía un póster en su interior) cuyo concepto era "La vida de Paul" y en él se usaron fotografías de la familia McCartney capturadas por Linda McCartney. La portada es un tazón de líquido rojo con cerezas alrededor sobre un mostrador blanco, mientras que la contraportada es una imagen de Paul envolviendo dentro de su chaqueta a su hija Mary recién nacida (ternura máxima).

Para concluir esta entrada, 44 años después de su lanzamiento solo resta decir que McCartney es el inicio de lo que sería una fructífera carrera en solitario de esta leyenda viviente llamada Paul McCartney. Para algunos solo artesanía musical casera sin mucho que rescatar, sin embargo dentro de esa improvisación, de la seguidilla de baladas introspectivas y de ese blues lastimero, se escondían hermosas melodías que a estas alturas son clásicos universales y fue un aviso de lo mucho que Paul tenía para ofrecer. El tiempo le ha dado la razón y le ha hecho justicia con creces.